Una limpieza diaria concienzuda pero suave y un buen cuidado hidratante ayudarán a mantener su piel sana. Los productos para el cuidado de la piel de calidad, elegidos para adaptarse al tipo de piel específico y al problema cutáneo, pueden proteger la piel facial frente a influencias externas agresivas, como el sol, los climas calientes y fríos y la contaminación atmosférica. También pueden contribuir a calmar la piel irritada, restablecer en ella un estado sano y evitar la aparición de enfermedades cutáneas.
Cuatro pasos básicos
Un buen cuidado cutáneo implica cuatro pasos básicos: limpiar, tonificar, cuidar y proteger
Una limpieza concienzuda es el primer paso para un cuidado cutáneo eficaz. La limpieza elimina la suciedad, el sudor, el sebo y el maquillaje y prepara la piel para el cuidado. La piel limpia es más capaz de absorber los componentes activos de los productos para el cuidado.
Una mujer se aplica loción tonificante con una compresa de algodón.
Los productos para el cuidado hidratan y reabastecen la piel. Muchos abordan y tratan también problemas cutáneos específicos.
Proteger
La protección solar es importante en aquellos días en los que su piel queda expuesta a rayos UV nocivos, la causa principal del envejecimiento prematuro de la piel. La mayoría de las cremas de día se presentan ya con un FPS de 15.
Debe aplicarse la pauta de cuidado cutáneo dos veces al día, por la mañana y por la noche. La pauta específica variará en función del momento del día, las necesidades concretas de su piel y el estado de la misma.
Por la mañana
Limpiar: La piel produce sebo a medida que se regenera durante la noche. La limpieza de cada mañana elimina este sebo y asegura que la piel esté lista para el cuidado de día.
Tonificar: El tónico elimina cualquier indicio de limpiador y refresca la piel, al tiempo que restablece su pH natural.
Cuidado especial (por ejemplo, serums o concentrados): Estos productos contienen una concentración elevada de componente activo y deben de aplicarse directamente sobre la piel recién limpiada.
Si no está usted utilizando un producto para cuidado especial sáltate el paso 3 y vaya directamente al paso 4.
Cuidado de día: Se adapta a su tipo de piel para hidratar y proteger la cara. Se recomienda un contorno de ojos dedicado para proteger y cuidar la delicada zona de los ojos.
Protección solar: Aunque muchas cremas de día incluyen ya un factor de protección solar (FPS), normalmente de 15, en muchas situaciones su piel requerirá un FPS superior. Puede aplicarse Fotoprotectores Faciales además o en lugar de su crema de día habitual.
Por la noche
Limpiar: Limpiando cada noche se elimina la suciedad, el sudor, la grasa y el maquillaje. La piel queda entonces limpia y preparada para absorber los componentes activos del producto para el cuidado de noche. Debe utilizarse un desmaquillante suave de ojos indicado para limpiar y proteger la delicada piel del contorno de los ojos.
Tonificar: El tónico elimina cualquier indicio del limpiador y refresca la piel mientras restablece su pH natural.
Cuidado especial (por ejemplo, serums o concentrados): Estos productos contienen una elevada concentración de componentes activos, que pueden actuar durante toda la noche. Deben aplicarse directamente sobre la piel recién limpiada.
Cuidado especial (por ejemplo, serums o concentrados): Estos productos contienen una elevada concentración de componentes activos, que pueden actuar durante toda la noche. Deben aplicarse directamente sobre la piel recién limpiada. Cuidado de noche: Utilice una crema de noche hidratante para nutrir su piel y sustentar la regeneración nocturna. Aplíquese a continuación un contorno de ojos para la delicada zona en torno a los ojos.
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